Blog: Entrenamiento físico

La mayoría de los libros de dietas dicen que no es necesario hacer ejercicio para perder peso. Y es cierto. Se puede perder peso sin hacer ejercicio. Así que si no te gusta hacer ejercicio, salta esta sección. Oh...casi me olvido de decirte una cosa. Aunque puede perder peso sin hacer ejercicio, esto ralentizará su metabolismo y a la larga recuperará el peso y junto con ese peso viene un bono especial de aún más manteca de la que tenía antes. Examinaremos este tema en un capítulo posterior; sin embargo, antes de llegar a ese punto debes adquirir un mayor conocimiento sobre el ejercicio.

Hay dos tipos de ejercicios que debes realizar si quieres incinerar grasa, maximizar la definición y añadir músculo magro.

  1. Entrenamiento de resistencia
  2. Acondicionamiento cardiovascular

El Principio Maestro: Aprovechar al máximo el ejercicio

Si sólo aprendes una cosa sobre el ejercicio tiene que ser esto.

Supongamos que estás sentado en un restaurante ocupándote de tus asuntos y un tipo se te acerca y empieza a tocarte la oreja. ¿Qué harías? Irte a otra mesa. Pedirle que pare. ¡Darle una severa paliza!

Harías cualquier cosa para detener la irritación.

Este es un ejemplo de cómo funciona nuestro cuerpo. Es un principio llamado "Irritación y adaptación". Nuestro cuerpo siempre busca la homeostasis, un estado de confort. Cuando el cuerpo se irrita, consciente o inconscientemente cambia o se adapta para eliminar la irritación.

Ansiamos la comodidad (el placer) y evitamos el dolor.

El cuerpo humano es asombroso, en el sentido de que se adaptará a cualquier esfuerzo que se le imponga de forma constante. Por ejemplo, la primera vez que levantaste unas mancuernas de veinte libras probablemente te costó levantarlas diez veces. Tuviste que esforzarte y retorcerte para conseguir esas últimas repeticiones. Con el tiempo se hicieron más fáciles y entonces levantaste mancuernas de veinticinco libras. Pero si seguías levantando las de veinte libras, tu cuerpo se adaptaba y dejaban de suponer un reto. No habría ningún estímulo para que el cuerpo cambiara y ahí es cuando aparece la "meseta".

Principio

La única forma de garantizar un progreso continuo es RETAR al cuerpo más allá de lo que resulta cómodo. La comodidad mata. El reto crea el cambio.

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